Media Maratón Marchena – Paradas 2015
Por tercera ocasión me presento en la línea de salida de la Media Maratón Marchena Paradas.
Es la primera media maratón de la temporada, forma parte de mi preparación para la Maratón de Sevilla, lo cual no quiere decir que no la corra en serio, las tres que corro. Esta, la de Dos Hermanas y la de los Palacios, las corro en serio.
Las tres me pillan antes de ponerme borde con :smile:las doce últimas semanas de preparación para el maratón, así que a cuchillo con ellas.
El recorrido no varía este año con respecto al año anterior, salimos de Marchena, nos vamos a tomar por saco hasta Paradas, y por la misma carretera volvemos a Marchena.
No dejemos de mencionar la putada en forma de cuestarracas en las entradas en ambos pueblos, eso sí bonito rodeo por cascos antiguos, adoquines mediante (ouch)
Como siempre, advierto que hay que hay que fijarse en la escala, son cuestas pero no dos desniveles descomunales
Llego a esta media, con las típicas dudas en cuanto a estado de forma, voy entrenando bien, sin problemas, el otro día pisé una piedra más cabrona de lo habitual, con el metatarso y me hice daño. Llevo varios días con dolores ahí, da la casualidad que es justo por donde pasa la facsia plantar así que ya sabéis acojone nivel. Big Pussy cuando chafardeaba para los del FBI y se iba de cafés con Toni Soprano.
En cuando a meteo, el frío no llega del todo, aquí en Sevilla es fácil salir a entrenar a más de veinte grados, pero lleva toda la semana lloviendo. Así que ayer miré la previsión del tiempo y en efecto. Se esperaban lluvias, lo cual como diría aquel “me la pela, me la suda, me da igual” (aquel es Carlos un amigo 1.0 que conozco desde niños) lo que me tocaba las narices era la previsión de viento a la hora de la carrera 14km/h con rachas de hasta 42km/h y eso jode.
Así que en vista de la previsión me dije, salimos a ver si mejoro tiempo pero si la cosa se pone cabrona, suave, suave y a meta.
Esta mañana me levanto y está lloviendo, saco a Bruc y Duna a hacer lo suyo y tras pasar por el baño, me piro para Marchena, llueve todo el rato pero poca cosa.
En un acto de tontería incluyo un cortavientos, impermeable (juas) por si las moscas, bueno me llevo dos uno para la ida más la carrera y otro para la vuelta, añado una gorra (que me encontré en “la cursa de la campana 2013”)
Al llegar a Marchena, no llueve, está tapado pero no llueve, voy a por mi dorsal y me doy cuenta que este año no hay desayuno para corredores y acompañantes… No sé si es que este año “la burra” no da para más o que con la lluvia han preferido pasar de todo. De hecho otros años hay algunas carpas con zapas y material para corredores y este año no. Supongo que lo del agua a cantaros echa para atrás.
En fin que paso por el baño, este año no hay nadie cantando “Aquarius”, pero sí que hay uno que al salir del servicio suelta un “Está limpio, pero cuidado con los ojos” ¡Qué “polvarea” habrá dejado el cabrón ahí dentro! El destino me es favorable y sale otro caballero de otro baño, me arriesgo y voy a ese no quiero salir con conjuntivitis del baño.
Me aplico la vaselina, como llueve añado las tetillas no suelen dolerme los pezones, la camiseta que llevo es buena, pero más vale prevenir. Me aplico también en la parte interna de los muslos, esta vez correré con pantalones en vez de mallas, me pongo a calentar, mientras lo hago me acuerdo de este tweet del gran Luis Arribas (@_spanjaard)
El está en Madrid, pero el comentario es valido. Estamos a 18ºC, amenaza lluvia, veo a gente con mallas largas, manga larga y hasta con dos capas.
Obviamente yo me he dejado de mariconadas, no hace temperatura para dos capas ni de coña, me pongo la gorra porque algo de agua me quita de las gafas y punto. La gran mayoría, vamos de corto, como es normal.
Antes de dar la salida nos informan que con el dorsal número uno corre “Super Paco” obviamente ante el héroe de Cartama uno se quita la gorra. Creo que no he coincidido con él nunca, pero me hace gracia hacerlo.
Dan la salida y aún no llueve, pero el cielo amenaza como Nelson Mutz.
Así que me coloco bastante delante, sabiendo que hay un montón de gente calentando delante de la misma (Puta manía “hoyganme”) y que “me empujarán” hacia atrás así que saldré con la gente que más o menos va a mi ritmo. En efecto estoy encabezonado con eso.
Nos dan la salida y todos por patas (clarostá, no hemos venido a por el potaje de garbanzos de luego).
Entre los corredores veo una caña, en efecto es Don Paco, todos según le adelantamos le mandamos un saludo, un ánimo, un aliento. Tengo la suerte que me hacen una foto justo cuando estoy a su lado. :smile:
Salimos de Marchena, voy a 4:20 tremendamente cómodo, pero sé que ese es mi ritmo para 10k muy lejos del ritmo con el que conseguir mi marca en esta media el año pasado, no puedo ir “tan rápido” me pongo a 4:30, no sé como me coloco en un grupo a ese ritmo, voy muy cómodo somos unos diez corredores. En cabeza del grupo van tres tipos de un club de Rota (UAR Rabita Ruta) no tarda en empezar a llover, pero una vez que ya estamos en faena, el agua, da igual.
Para mí la putada de la lluvia es que te pille quieto, en la salida, pero una vez que estoy en dándole a la zapa, me da igual. El viento no sopla así que vamos bien.
Vamos avanzando, veo que alguno de “mis rivales” nos adelantan, pero aguanto la tentación de ir a por ellos quiero “probar” a aguantar el ritmo a 4:30 toda la media y este grupo me ayuda.
Llegamos al kilómetro cinco, miro el crono y veo que voy bien de tiempo, el primer avituallamiento, me hecho a la derecha, dejo que me adelante algún compañero, pillo mi agua y me voy a por el grupo, sin problemas. Ahora tenemos una pequeña cuesta abajo, vamos a 4:20 supongo que lo hacen para recuperar el tiempo que hemos perdido pillando la botella y bebiendo.
El grupo se vuelve más compacto, se nos acerca uno…
-¿Quien se ha muerto?
-¿?¿?
-Parece que vais de entierro todos juntos.
-Dame tiempo, le respondo.
-Tranquilo (dice el “líder de la manada”, un tipo rapado, enjuto, de zancada fácil a 4:30) que algunos recogeremos por el camino.
Todos sonreímos, fijo que sí. Los kilómetros pasan, en esa carretera es raro ver a alguien animando, con la que está cayendo, solo los valientes que nos avituallan se atreven. Cuando llegamos a Paradas, la cuesta de entrada y la pasamos justo cuando el líder inicia su camino de vuelta.
Nos adentramos en Paradas. La cuesta de entrada ha cobrado su precio al grupo y solo quedamos unos pocos.
Normalmente en Paradas hay algo de público, en esta ocasión no. Es normal, está lloviendo con ganas.
Los hay que desde la puerta de su casa y las ventanas, nos animan. No he escuchado tanto “Con dos cojones” en mi vida. Niños en pijama nos saludan al pasar. El problema son los adoquines, ya no solo por la irregularidad si no porque resbalan. El chico de blanco y verde, me ofrece unas galletitas. Es su segunda Media Maratón y me pregunta si hay avituallamiento sólido, le contesto que no. En esta, solo agua. Insiste en que coja una galleta y confieso que tengo la tripa delicada que más me vale no comer nada que no tenga probado y que llevo un gel para el 11.
A la salida de Paradas nos dan agua, en la cuesta abajo me adelanto al grupo, voy bien, estoy bajando a 4:15 y ya llevamos 10km, voy por debajo del tiempo del año pasado. Esto de ir a ritmo machacón funciona de puta madre. Espero a que me adelanten y me reengancho.
La vuelta a Marchena pues igual que la ida, solos. Poco a poco vamos adelantando a quienes nos adelantaron, en serio como una apisonadora.
El chico de antes me pregunta si voy bien, le digo que sí que voy de puta madre. Uno de los de la Rabita, se gira y dice:
-Por ahí bien ¿verdad?
-De puta madre – respondo.
-Como en brazos.
-Mejor en brazos la verdad.
-Y con una teta en la boca.
-No estaría mal.
Nos reímos, estamos apunto de llegar a Marchena.
-Uff el 17
-Ya
Y llegamos al km 17, poco después el inicio de la cuesta.
Es un río, paso de pisar la acera y se me llenan las zapas de agua, sigo tirando pero no doy para más, ahí pierdo al grupo. Sigo corriendo pero no soy capaz de ir al ritmo de ellos, no quiero ni mirar a cuanto voy. La lluvia arrecia. Me subo a la acera es imposible ir por la calzada, cuesta abajo vuelvo a la calzada, agarra más el asfalto chorreando que la acera.
Paso el centro urbano como puedo, hay una zona de adoquines anchos que me dan un susto, a la acera de nuevo no quiero caerme, justo antes de un giro un voluntario me dice, ojo que resbala mucho. Aflojo y paso como puedo, veo a uno de los del grupo que se ha quedado descolgado, le aguanto un poco no quiero pegarle un hachazo, la verdad que me quedan unas pocas fuerzas para el final, pero voy conteniéndome, No resisto la tentación así que tiro lo que puedo y me dejo el resto en el kilómetro final.
Llego a meta y me doy cuenta que he bajado mi tiempo en esta carrera en ¡
seis cuatro minutos! lo flipo mucho. Pillo mi bolsa del corredor.
Hago por ver a mis compañeros de fatigas, para agradecerles el ritmo. Pero entre que llevo las gafas chorreando, empañadas y hay mucha gente no les veo.
Al llegar a casa mientras pongo a las zapas a descansar.
Salu me dice, “vaya día para una carrera”. Me la miro y le digo “Corro para días como hoy”
Próxima, en Dos Hermanas de aquí a poco :smile: