Eiiii kanyeros, que tal todo, que tal esas piernas ?. Las mías un poco trinchadas todavía. Muchas gracias por todo, La verdad es que estoy muy contento con el resultado de la Mitja de Barcelona. Aún así, uno, ya ha llegado a una madurez en que por un lado debe saborear y disfrutar de lo que está resultando en los últimos tiempos (pues nunca sabes si se puede torcer la cosa en el futuro más inmediato), y por otro lado una reflexión atlética más detenida. He afrontado tanto Nassos como la Mitja ayer, en el curso de esta preparación camino a Boston en su primera y séptima semana seguida. Es innegable, que es mi gran objetivo, mi sueño para este año, y no estoy perdonando ni un km de la preparación y todo va embocado a ello. La cuestión es que he afrontado ambas carreras con alta carga de km en las piernas, que quizá me ha restado frescura y tener más piernas en la parte final de esas competiciones. Y tras charlar con un amigo de contiendas, con el que siempre vamos codo con codo y decirme que se había preparado especialmente para la mitja haciendo 1h11, me ha hecho pensar que la próxima vez, aunque prepare un maratón, buscaré la manera de llegar con menos carga a la carrera.
Pero eso, en todo caso, será el año que viene. Ahora toca hablar un poquito de la de este año. A pesar de dudas iniciales, sabía que tenía que estar allí. El ambiente, el circuito, el nivel, todo presagiaba que podía bien. Aunque temía que las piernas no aguantasen, el exigente y continuado ritmo. Como decía, mantuve, la semana sin cambios y descansé el sábado, pero había acumulado más de 80 km, esos días. Pude saludar a bastante gente, y en el cajón de salida, pude reencontrarme con David77, Bighouse y Bhryz, con los que podía andar la cosa. La salida fue complicada, con mucha gente, pero sintiendo que había habido un buen control, pues fluía rápido. A pesar de haber hablado, en mi cabeza sólo hay una cosa, ritmo, piernas… No tengo incidentes, no me quedo atrapado y voy con buen ritmo hacia adelante. Subimos Paralelo y en un plis plas, llegamos a Gran Vía, donde de verdad empieza la carrera, con los corredores bien estirados. Ahí veo que mis compis se han quedado atrás, peró como decía antes, mi mente sólo piensa en mirar adelante. Paso por el km 5 en 17:14 (3:27/ km). A partir de ahí, y aún en la Gran Vía, vienen los mejores km. Noto que voy rápido, pero el nivel es alto. No dejo de pensar en que estoy corriendo casi a nivel de 10 km ( da miedo). Pero bueno, las piernas van bien. Entre pitos y flautas los km van cayendo y llegamos al km 10 en 17:00 (3:24/ km), para un parcial de 10 km de 34:14 (mejor que Nassos 2017), que locura ¡!. Enseguida, avituallamiento correcat, y baño de energía, camino del bucle de la Diagonal, donde se empieza a sentir el peso de la carrera. Pero hay que seguir. Voy situando a al gente y pensando en llegar al km 15 a ver si aguantamos, y bueno, pues mira 17:20 (3:28/ km). Pienso que lo tengo ahí, pero tendré que luchar mucho. A partir de ahí mi mente sólo piensa en el km a km del litoral. Se me hace duro, pero me repito que no piense en nada, que sólo corra y avance. Da igual si nos pasan o si adelantamos, tu a lo tuyo. Hay que aguantar a 3:30/ km como máximo si o si. En estas encuentro a Rafa Barrachina sobre el 18, que se pone a mi lado y me anima a la par que me ayuda con el ritmo. Le digo que voy muerto, pero no paramos. Apreto los dientes. Llagamos al km 19 y me deja diciéndome que sólo queda una serie, sólo eso. Hay que seguir sufriendo. Paso por el km 20 en 17:32 (3:30/ km). He aguantado, con un par, el ritmo a pesar de lo duro que se me estaba haciendo. Queda algo más de un km. Hay que correr, lo tengo. Entonces me viene a la cabeza un amigo, delgado, siempre tan fino él, sin un pelo de tonto, un colega de profesión. Un amante de este deporte, que ahora le ha girado un poco la espalda. Sé que si estuviera allí me iba a achuchar hasta el final. Así que no me puedo rendir, y con lo que queda tiro para adelante. Veo el crono con 1h11 y los segundos pasando lentamente, pero a la vez con rapidez. Es un duelo con ese crono, en esa larguísima recta. Esto va por ti colega, podemos, podemos y si, ahí está, sub 1h13 con 1h12:51. Inmensamente feliz, inmensamente cansado…ahora eso si, que nivelazo, “sólo” el 157 de la clasificación. Último parcial en 3:44 (3:24/ km). Creo que vivimos días de mayor nivel que años atrás, cuando ni nos atrevíamos a soñar con estas marcas. Me vuelvo a casa, con la familia y a descansar. Mañana será otro día, y habrá que dar otro pasito más que nos acerque a Boston…
Hoy ya lo he dado…y seguimos...