Hola chicos, cuanto tiempo ha pasado. Tenía ganas de volver a pasarme por el hilo y tras días buscando el momento, creo que hoy, justo 2 meses después del “incidente”, me ha parecido un buen momento.
Quería empezar agradeciendo a todos, pero en especial, a aquellos que me hicieron llegar sus ánimos tanto de manera pública, como privada. Muchas gracias a todos, de corazón. En aquellos momentos, se me hizo muy duro, tener dolor las 24 horas del día y no poder hacer nada, sin sufrir. Y cuando digo nada era nada, olvidémonos de correr. Me llegaron experiencias diversas, diagnósticos, los que yo mismo me hacía, y … mucho más, y lo cierto es que a día de hoy, no queda claro, que es lo que realmente pasó. Siempre pensé que no era nada grave, pero estaba tan turbado por el dolor y la impotencia funcional, que ya no sabía si de verdad se me escapaba algo.
No hemos sabido bien bien, que pudo pasar, pero si cual pudo ser el origen, y de eso he tomado muy buena nota. Por no remontarme mucho diré que tenía planteamientos de correr Nassos, sobretodo, si ofrecía un formato similar a la Mercé. No fue así, y al final no me apunté. Me encontraba en buena forma, pero no me convencía este formato COVID. Cambié de planes y aprovechando las Navidades decidí correr, rodar, más lento, más rápido, más corto, más largo. Nada en especial, pero si, un día tras otro. Llegué a acumular 15 días seguidos. En el transcurso, y no sé si por tantos días seguidos, ya lo dije, las zapatillas me empezaron a rozar en los talones. Raro a esas alturas (400 km), ya que nunca me había pasado. Veía las estrellas al ponerme las zapatillas. No encontré mejor manera para seguir corriendo que prescindir de las plantillas, que llevo utilizando toda la vida y en todas las zapatillas que uso para correr. Con ello tenía más hueco, no me dolía tanto y podía seguir corriendo, aunque no me gustaba, sentir que el pie se movía dentro, no estaba a gusto. Así estuve 3 semanas, hasta que pude volver a calzarme las zapatillas y las plantillas en combinación de nuevo. Lo que coincidió con un aumento de intensidad en los entrenamientos y mayor presencia de ellos sobre superficie dura. A los pocos días apareció esa molestia, y finalmente tras ese 2 x 10 x 200, ya no pude dar un paso más. Creo que aquí pudo estar el quid de la cuestión…
Tras eso pasaron días de mucho dolor en la zona baja de la espalda lado izquierdo, glúteo. Siempre dolor, sin irradiación ni afectación de fuerza o sensibilidad. Pero un dolor muy invalidante. Dos semanas casi de dolor y cojera, y un mes, hasta que me atreví a correr mis primeros minutos, 20, a 5:37/ km, con dolor, miedo, desconfianza. Más que empezar de cero, era empezar por debajo de cero. De eso hace ya un mes…
Que nos ha pasado, pues como decía no acaba de quedar claro. Era irremediable que por la persistencia de la clínica, había que hacer pruebas de imagen y valoración con traumatología.
RMN Columna lumbar:
“Possible espondilòlisi de L5. Lleu discopatia degenerativa L5-S1 amb un mínim abombament discal posterior que impronta sobre el marge anterior del sac tecal sense aparent compromís radicular.”
Os pongo tal cual lo puso el radiólogo. En resumen lesiones muy mínimas que no se corresponden con la clínica. Incluso la posible espondilólisis no se correspondería con esa clínica. Luego, tanto al traumatólogo, como a mí no nos parece que los hallazgos sean relevantes para la clínica. El mes que viene me harán unas radiografías funcionales para ver si esa espondilosis se mueve, pero no tiene pinta.
A la par hemos seguido tratamiento en un centro de fisioterapia y readaptación deportiva que descubrí en Sant Cugat. Me han tratado muy bien y me han supervisado semana tras semana. Para ellos el dolor podría estar originado en puntos gatillo del cuadrado lumbar. Y si yo ya lo hacía, lo hice mientras estaba “incapacitado”, y lo sigo haciendo, que deciros que me han hecho trabajar si cabe, aún más el core. Reforzando e incrementado el trabajo de lumbares, glúteos, isquios. Menudas palizas me estoy dando.
Respecto al correr, pues estoy ahora mismo con 4 sesiones semanales, alternando día si, día no. Empezamos por sesiones de 30’, y ya en las últimas 2 semanas hemos llegado a los 45’, y este último domingo mi primera hora, tras mucho tiempo. Entre sesión y sesión, 1h de bici, que me ha ayudado a mantener el trabajo cardiovascular y la resistencia, y casi cada día core y más core. De aquel 5:37 inicial ya hemos llegado a los 4:2x poco y a coquetear con el sub 4. No obstante mi idea pasa por seguir bastantes semanas así, rodando, cogiendo confianza y evaluando sensaciones. Y si todo va bien, será a finales de junio cuando vuelva a hacer trabajo de calidad. No hay prisa, la vista está más que puesta en la próxima temporada. Veremos como transcurre el verano y la evolución de la pandemia, pero ahora mismo no me preocupa donde estoy, porque mi objetivo es a donde voy, y tengo claro el camino a seguir…siempre y cuando no encontremos otras piedras en el camino. Hemos acumulado unos 153 km en el último mes hasta hoy, así que poco a poco, pero vamos bien…
No diré que estoy de vuelta, pero si que estoy volviendo. Nos vemos chicos, cuidaros, y a seguir dándole….